PANAMÁ Lorayne

La historia de la Asociación de Cafés Especiales de Panamá comienza en 1996, durante la crisis internacional de bajos precios del café. En un momento de peligro económico, un grupo visionario de 7 caficultores de las zonas de Boquete y Volcán vio una oportunidad en la adversidad. Nació así la asociación, con el objetivo de competir en calidad, un enfoque que los ha llevado a exportar sus cafés a nivel mundial, ganando reconocimiento global por su calidad.

En las montañas de Boquete, Chiriquí (1.700 msnm), se encuentra la finca Lorayne, un proyecto familiar liderado por Elia Lorayne Rosas, caficultora que ha continuado el legado de su abuelo y padre. Su gestión es un referente de liderazgo femenino en Panamá, combinando tradición, innovación y compromiso con la equidad de género en la caficultura. Además, trabaja de forma cercana con la mano de obra indígena Ngäbe Buglé, fomentando el desarrollo social y la sostenibilidad.

Este lote de la varietal Pacamara se ha procesado mediante el método Honey, donde tras despulpar la cereza se conserva el mucílago durante el secado en camas africanas. Durante 2 a 3 semanas, los azúcares del mucílago se integran en el grano, aportando dulzor y cuerpo. Posteriormente, el café reposa entre 90 y 120 días para alcanzar su mejor expresión en taza.

El perfil sensorial es complejo y elegante: fragancia floral y frutal, con notas a manzanilla y manzana, miel de jalea real, una base chocolate, y un final medio con recuerdo a uvas pasas o especias dulces. De acidez media/alta, cuerpo sedoso, es un Pacamara que refleja el carácter de los mejores microlotes de Panamá.