GUATEMALA Joyabaj

En el corazón del altiplano guatemalteco, la región de Joyabaj se distingue no solo por su riqueza cultural e histórica, sino también por su excepcional café. Con altitudes que alcanzan los 1.700 metros sobre el nivel del mar, Joyabaj ofrece un entorno ideal para el cultivo de variedades como Catuaí, Caturra y Bourbon. Estas crecen bajo sistemas agroforestales que combinan cafetales con cítricos, banano, jocote, granos básicos e incluso pequeñas unidades de producción animal.

La etimología de Joyabaj, mencionada en el Popol Vuh, tiene raíces profundas en la cultura K'iche'. Su nombre, que puede interpretarse como "lugar entre piedras" o "piedra de talco", refleja la identidad indígena predominante en la región, donde el 88.6% de la población habla K'iche', complementado por el Cakchiquel y el español. Este municipio es también un baluarte de tradiciones ancestrales mayas, con un folklore vibrante y trajes típicos coloridos que atraen a turistas nacionales e internacionales.

Hace 15 años, los productores locales comenzaron a cultivar café sin orientación técnica, enfrentándose a intermediarios que ofrecían precios bajos e inestables. En 2019, la Federación Comercializadora de Café Especial de Guatemala (FECCEG) llevó a cabo un diagnóstico productivo en la zona. Como resultado, se estableció un beneficio húmedo en la aldea Chuaquenúm, lo que marcó un antes y un después en la historia de los caficultores. Desde 2021, los productores han comercializado sus cosechas de manera directa y sostenible, asegurando mercados estables y mejores ingresos.

El café de Joyabaj, cosechado entre enero y abril, se caracteriza por su fragancia enzimática de chocolate, una base achocolatada con notas de caramelo y ligeros toques afrutados. Su perfil redondo, con cuerpo cremoso y acidez media, lo convierte en una experiencia inolvidable para el paladar.

El compromiso con la sostenibilidad y la calidad es evidente en cada etapa del proceso. Los suelos se manejan con prácticas como chapeo, aplicaciones de abonos orgánicos, conservación de zonas de amortiguamiento y establecimiento de leguminosas como sombra para los cafetales. Además, los productores han implementado viveros de café (variedades Catuaí y Anacafé 14) y árboles forestales para mantener el equilibrio agroecológico.

Joyabaj no solo es un lugar de excepcional café, sino también un testimonio de resiliencia y esfuerzo comunitario. Cada taza refleja no solo la riqueza de sus suelos y clima, sino también la profunda conexión de sus habitantes con su tierra y su herencia cultural.